viernes, 24 de enero de 2014

PASTA, MUSICA E FANTASIA


Italia sintetiza como ningún otro país la música con los placeres de la mesa. La simple conversación entre dos romanos es pura musicalidad, el singular modo cantado de los habitantes de la isla de Cerdeña es un regalo para los oídos y el dialecto napolitano tampoco se queda atrás. 

A ello hay que sumar su tradición musical y su envidiable escuela de cantantes. Voces rasposas, cálidas y sugerentes como las de Paolo Conte o Gino Paoli, grandes como las de Renato Carosone, Mina o el propio Caruso,  envolventes como la de Francesco Di Gregori, Lucio Dalla, Vasco Rossi o Jovanotti


Jovanotti
Mina
Personajes únicos como Adriano Celentano y temas impagables como Tintarella di Luna, Tu Vuo Fa l’Americano o Arrivederci Roma, hacen de este país un auténtico paraíso melódico y rítmico.

Y si la música está en todos los rincones italianos, su riqueza culinaria se encuentra a cada paso desde la Liguria hasta Sicilia, de Cagliari a Bari.
 

Más allá de los spaghetti y la pizza napolitana, las tentaciones gastronómicas italianas se multiplican y diversifican en cada región, ciudad y pueblo.

Mientras la Toscana ofrece su famosa bistecca alla fiorentina, en el Piamonte hay que probar su bollito misto con salsa verde, sin pasar por alto los sabrosos prosciutti y quesos de Parma, la mortadela de Bologna, los exhuberantes platos a base de pescado de Sicilia, los spaghetti alle vongole y los bucatini all’amatriciana romanos, el pesto genovese, los spaghetti con erizos de mar de Palermo, el rissotto alla milanese o a la romana…



Platos exquisitos que suelen completarse con infinidad de dolci (postres) que sólo con sus nombres se podría escribir la letra de cualquier tema de amor de Claudio Baglioni: amaretti, tiramisú, cannoli, granita, zabaione, cassata, pinzzelle

Un concierto de sabores que podría iniciarse con otro de los ingredientes más valiosos del pueblo italiano, el humor, y con esta simpatiquísima escena que nos regaló Celentano (Milano, 6 de enero de 1938) en el papel del sacerdote Don Fulgencio en la película Qua La Mano (1980) donde hace buen honor a su alias de Il molleggiato (el elástico) demostrando que música, baile y cocina puede ser una combinación explosiva.


 

Anécdota gastro-musical: Adriano Celentano es vegetariano desde 2005

Los italianos cantan como nadie al amor deseado, al conseguido o al perdido, a la mujer bella que levanta pasiones o al hombre que te hace perder la cabeza, pero no se quedan cortos a la hora de inspirarse en los placeres culinarios con los que también se vuelven pazzi (locos)….

La gran “Tigresa de Cremona”, Mina (1940) no pudo resistir la tentación de dedicar un inspirado tema a las bondades de la cocina en Ma che bontà (del álbum Mina con bignè, 1977)


"Ma perché, come mai, ma perché,
in cucina non ci entro mai, eh?
Cosa c'è nella padella
mmm che profumino,
fai assaggiare un pezzettino?
Ma che bontà, ma che bontà..."



 
Todo un clásico, el gentleman del jazz italiano por excelencia, Paolo Conte, cambió su carrera notarial como abogado por la de pianista, cantante y compositor. Su voz profunda y sensual que recuerda a las de los mejores cantautores de la chanson française, sus letras irónicas, románticas, cinematográficas y surrealistas, además de su don a la hora de unir el blues con el jazz o el tango con la música de cabaret, lo han convertido en uno de los músicos europeos más brillantes de las últimas décadas.


Conte se ha inspirado en el cine, en las crónicas urbanas, en el circo, en el imaginario onírico, pero también en los sabores y en los sentidos que puede despertar un simple y ácido Gelato al Limon (tema que puso título a su álbum publicado en 1979)
   
"Un gelato al limon gelato al limon, gelato al limon spofondati in fondo a una città un gelato al limon è vero limon. Ti piace?"


 

El romano Francesco Di Gregori (1951), uno de los más afamados cantautores italianos que como otros artistas capitolinos hizo sus primeros pinitos en el legendario local trasteverino Folkstudio, también ha tenido sus devaneos gastronómicos.

En plena forma Di Gregori acaba de publicar Francesco De Gregori Oggi (2013)

Entre sus míticos Rimmel o la Donna Cannone, Di Gregori compuso este Dammi da Mangiare (álbum La Valigia de l'Attore, 1997) en el que además queda patente que los italianos nunca ponen excusas a la hora de entrar en la cocina.
 
 
"Dammi da mangiare
che ti preparo io
fammi venire in cucina
che ti cucino io…"



Buon Appetito e Buona Musica!

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